¿Cómo entrenar la motricidad fina?
Un juego con pinzas. Necesitarás muchos objetos pequeños, es bueno que sean diferentes. Botones, cuentas o incluso cereales: cualquier cosa sirve. Puedes utilizar pinzas o tenacillas para moverlos de un recipiente a otro, clasificarlos o incluso darles diferentes formas.
Jugar con arena, arcilla o pasta. Formar construcciones, figuras y formas con estos materiales no sólo desarrolla la percepción táctil y la motricidad fina, sino que también es muy tranquilizador y relajante. Empezando por sencillas pirámides, se puede llegar a grandes castillos. Y si acudes a un taller de cerámica, también puedes conseguir vajillas hechas a mano como regalo para los ejercicios.
Rompecabezas y construcción. Plegar y desmontar piezas pequeñas ayuda a trabajar la precisión y la coordinación de movimientos. Empieza con tareas más grandes y, por tanto, más fáciles, y luego pasa a otras más complejas y pequeñas. Castillos, helicópteros, coches y cuadros: todo esto se puede crear con las propias manos, una actividad así fascinará no sólo al niño, sino también al adulto.
Origami. Desde sencillos aviones y barcos hasta la creación de complejas esculturas de papel con todo lujo de detalles. Algunas personas están tan inmersas en esta actividad que hacen copias de lugares emblemáticos de distintos países.
Dibujar. Si estudias con un niño, puedes empezar repitiendo formas sencillas, líneas o uniendo puntos, para luego pasar a colorear detalles. Y si crees que esto es sólo cosa de niños, es que no has visto libros de colorear para adultos con detalles muy pequeños. Por cierto, no es necesario utilizar sólo lápices, se puede dibujar y pintar.
Coser, bordar y hacer punto. Crear su propia ropa o dibujos con hilos es un buen pasatiempo que ayudará a ejercitar la coordinación, la precisión de movimientos y la movilidad de los dedos. Por supuesto, los niños deben empezar abrochando botones, atando cordones de zapatillas, desenredando o tejiendo hilos antes de utilizar aguja y agujas.
Mosaicos. Este tipo de juegos se suelen comprar para un niño, con su ayuda aprende a interactuar con objetos pequeños, desarrolla la motricidad fina. También para los adultos hay algo parecido: el bordado con diamantes. Con la ayuda de pequeños diamantes de imitación y cuentas puede crear imágenes enteras.
Es muy importante dedicar tiempo a las habilidades motrices a una edad temprana para contribuir al pleno desarrollo del niño. Recuerda que la forma más fácil de implicar a los niños es dar ejemplo. Y todas las actividades anteriores son aptas para todas las edades, así que puede participar toda la familia.
