¿Cuál es la mejor forma de cocinarlas?
La mejor recomendación a la hora de cocinar tanto las patatas normales como los boniatos es intentar añadir menos aceite, salsas grasas y sal. Los métodos de cocción preferidos son:
– hervido
– al vapor;
– freír en una superficie antiadherente
– hornear;
– añadir a sopas y guisos.
Además, puede seguir las tendencias en temas nutricionales y dar rienda suelta a su creatividad con las hortalizas de raíz. El secreto está en utilizar métodos de cocción atípicos: guisar, asar o asar a la parrilla, y luego combinar las verduras con un sabor diferente. Por ejemplo, ase zanahorias con yogur y nueces, topinambour con chalotas y avellanas.
Puede espolvorear las patatas con requesón, añadir yogur o queso bajo en grasa para no sólo experimentar un nuevo sabor, sino también aumentar el contenido en proteínas. Si muestras un poco de imaginación, las hortalizas de raíz resultarán más interesantes.
Conviene recordar que no existe la verdura o fruta más sana, aunque sea más cara que otras o menos común. Así que no te limites a las patatas, pero tampoco te detengas en los boniatos.
Recetas de otoño a base de patatas y boniatos
Crema de boniatos
Ingredientes:
caldo – 1 litro
boniatos – 700 g;
zanahorias – 2 uds;
cebolla – 1 ud;
ajo – 1 diente
raíz de jengibre – al gusto;
20% de nata – 100 ml;
aceite de oliva – 1 cda;
sal y pimienta – al gusto;
semillas de girasol para decorar.
Preparación:
Lavar, pelar y picar las zanahorias y los boniatos.
Picar la cebolla.
Rallar el ajo y el jengibre con un rallador fino.
En una cacerola con aceite de oliva, sofreír todas las verduras durante unos minutos a fuego medio.
Verter el caldo en la cacerola, llevar a ebullición y cocer a fuego medio durante 15 minutos.
Triturar las verduras con la batidora, añadiendo especias al gusto.
Verterlas de nuevo en la sartén, añadir la nata y dejar que se templen.
Espolvorear por encima las semillas antes de servir.
